Mara Vilar-Sancho

¿Quién Soy?

Me recuerdo siempre como una gran aficionada a los Belenes.

Tanto mi formación en Restauración y Conservación Obras de Arte y en Anticuariado, así como mi labor profesional en restauración y catalogación de arqueología y antigüedades, me llevaron a sentir una gran fascinación por las llamadas “artes menores” y prestar especial atención al detalle y técnicas de fabricación de cada objeto. En esos años llegaron a mis manos algunos belenes para restaurar y descubrí en ellos tal valor artístico que no hizo más que ayudar a potenciar más mi gran afición.

Junto con mi socia y amiga Esther Quevedo, comenzamos la andadura profesional en el mundo de los belenes hace 10 años fundando la empresa “quenomellamenbelenbelen”. Surgió como una necesidad creativa que encuentra en este pequeño gran mundo el espacio perfecto para incorporar toda la experiencia anterior compaginando arte, historia, simbología y artesanía.

La inspiración de mis estructuras proceden de la pintura, de los grabados,de fotografías antiguas, de recuerdos de lugares. A ellas les incorporó todos esos pequeños objetos “de toda la vida” que se encuentran en nuestras casas.

La cerámica, el vidrio, los muebles ó los cestos son elementos comunes en mis belenes, creo que ayudan a dar credibilidad y realismo a los personajes y dicen mucho de la escena que quiero representar.

Me gusta crear en los belenes escenas acogedoras, llenas de detalles y prestando especial atención al público al que va dirigido. Ya sea en un pequeño rincón o dentro de un mueble, “el ojo del curioso“ siempre encontrará un elemento que lo transporte al mundo de la imaginación.

En los últimos años, nuestros belenes, han encontrado su espacio en lugares tan dispares como la majestuosa Catedral de Malaga, el elegante Palacio modernista de la Diputación de Palencia ,la ternura de un hospital infantil o los concurridos centros comerciales. Todos ellos incorporan una cuidada estética y una estudiada mirada al conjunto.La esencia del Belén es la misma, pero no lo es la actitud del visitante ni lo que espera encontrar en él. A cada uno se le da un toque personal para que el público se sienta identificado y lo sienta suyo.

Cada Belén es una interpretación única y especial.